RAÍCES DEL GOBIERNO CORPORATIVO
¿Qué es el Gobierno Corporativo?
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Gobierno Corporativo se define como un mecanismo de los accionistas que actúa como contrapeso y guía para la administración, con el propósito de asegurar eficiencia, equidad, transparencia y resultados. Para una comprensión más completa del concepto, examinemos lo establecido en el Código de Principios y Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo emitido por el Consejo Coordinador Empresarial:
- GOBIERNO: Este término se origina en la palabra latina "GUBERNARE," que significa mandar con autoridad, guiar y dirigir; es la acción y efecto de gobernar.
- CORPORATIVO: Proviene del latín "CORPUS," que se traduce como cuerpo, y se refiere a lo que es perteneciente o relativo a una corporación o comunidad.
- PRÁCTICA: Deriva de la palabra latina "PRACTICUS," que se refiere a lo que se realiza o lleva a cabo de acuerdo a reglas o costumbres.
Conociendo su etimología, el concepto internacionalmente aceptado es el “sistema bajo el cual las sociedades son dirigidas y controladas.” Los órganos principales del gobierno corporativo que componen su estructura son:
Asamblea de accionistas
Es el órgano supremo de la sociedad. Entre sus funciones se encuentra la aprobación y ratificación de todos los actos y operaciones de la empresa, así como la designación o destitución de miembros del Consejo de Administración.
Consejo de administración
Responsable de la gestión de la sociedad y posee todas las facultades necesarias para la toma de decisiones del rumbo de la sociedad. Sus responsabilidades incluyen la formulación de la visión estratégica, supervisión de operaciones y aprobación de la gestión de la organización.
Comités de apoyo
Estos comités se crean con el objetivo de brindar un mayor seguimiento a algunas de las funciones del Consejo de Administración, siguiendo buenas prácticas.
Hitos relevantes en su historia
- En 1776, Adam Smith destacó la importancia de abordar los conflictos de interés entre propietarios y gestores/administradores en su obra "An Inquiry into de Nature and Causes of the Wealth of Nations."
- En 1992, el "Informe Cadbury" en el Reino Unido manifestó preocupación por los problemas de gobierno corporativo y estableció un código de buen gobierno en la Bolsa de Londres, mientras que el Informe COSO en los EE. UU. ofreció orientación sobre sistemas de control interno.
- En 1998, se consolidaron recomendaciones en el "Código Combinado," abordando temas como accionistas institucionales y remuneración del consejo.
- En 1999 (revisado en 2004), la OCDE respaldó globalmente el gobierno corporativo, definiendo elementos principales y adoptando un modelo de interés de las partes involucradas.
- En 2002, la Ley Sarbanes-Oxley en los EE. UU. introdujo responsabilidades penales para administradores y ejecutivos en respuesta a escándalos corporativos.
- En 2004, la OCDE publicó la primera versión de los Principios de Gobierno Corporativo, aplicables en países miembros.
- En 2009, Sudáfrica se destacó con el "Código King III" como una evolución de los códigos de buen gobierno.
- En 2015, se presentaron los Principios de Gobierno Corporativo G-20-OECD en septiembre, marcando un hito en la evolución de esta disciplina.
En el escenario en constante cambio de los negocios, el Gobierno Corporativo emerge como el vigía de la integridad y el éxito empresarial. Este concepto, forjado a lo largo de siglos de reflexión y evolución, es la llave maestra que desbloquea la eficiencia, la equidad y la transparencia en la gestión de las organizaciones.
Desde las palabras latinas “GUBERNARE” y “CORPUS,” que significa guiar con autoridad y pertenecer a un cuerpo, respectivamente, hasta la promulgación de códigos y leyes que rigen la conducta empresarial, el Gobierno Corporativo ha trascendido el tiempo y el espacio. Su historia es un testimonio del compromiso global con la excelencia y la responsabilidad en el mundo empresarial.
Hoy en día, el Gobierno Corporativo se mantiene en constante evolución, adaptándose a las cambiantes demandas de un entorno empresarial cada vez más complejo. Su importancia no puede subestimarse, ya que afecta no solo a la eficiencia de las empresas, sino también a la confianza de los inversionistas y la sociedad en su conjunto.
Al mirar hacia el futuro, queda claro que el Gobierno Corporativo seguirá siendo un faro que guía a las organizaciones hacia un horizonte de prosperidad y sostenibilidad. Es un recordatorio de que, en el mundo de los negocios, la transparencia, la responsabilidad y la integridad son la base de todo éxito duradero.