Primeros pasos hacia la institucionalización

La institucionalización se refiere a la implementación de estructuras y mecanismos que legitiman la actuación y comunicación de la organización. Para que una empresa se institucionalice, es esencial establecer y documentar de manera clara y específica los lineamientos, objetivos, responsabilidades y facultades de los órganos de gobierno y sus integrantes. Además, es crucial definir todos los procesos necesarios para llevar a cabo exitosamente su modelo de negocios. Esto incluye descripciones de puestos, sistemas tecnológicos, mecanismos de gestión de riesgos y cumplimiento, entre otros.

Estas acciones facilitan la definición, conducción y vigilancia de las operaciones del negocio, unificando los esfuerzos en una misma dirección y asegurando una gestión coherente y transparente.

¿Qué implica la institucionalización?

Cada empresa es única, con sus propios procesos, filosofía y estructura organizacional, así como con una misión y visión establecida y una serie de características que la definen. Por esta razón, es crucial recopilar y analizar toda esta información para diseñar y documentar el modelo de institucionalización más adecuado. Es importante enfatizar que no existen soluciones generales para abordar esta necesidad; cada empresa debe desarrollar un enfoque personalizado que considere sus particularidades y contexto específico.

Para generar una estructura práctica dentro de una empresa que busca la institucionalización, se pueden adoptar dos modelos: Top-Down o Bottom-Up. Para esto es fundamental realizar un diagnóstico de las condiciones en las que se encuentra la organización para definir cuál de ellos adoptar y de qué manera se llevarán a cabo. 

Modelos de institucionalización

Top Down
Implica que las directrices y decisiones clave se originan desde la alta dirección y se despliegan hacia abajo en la jerarquía organizacional. Esto asegura una visión unificada y coherente desde la cúpula, promoviendo la alineación con los objetivos estratégicos de la empresa.
Bottom Up
Se basa en la recopilación de aportaciones y feedback desde los niveles operativos y colaboradores, lo que fomenta un mayor compromiso y participación de todos los miembros de la organización. Este método puede resultar en soluciones más prácticas y adaptadas a las realidades cotidianas de la empresa, basándose en el establecimiento y documentación de sus procesos.
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Tips para comenzar

  • Realiza un diagnóstico exhaustivo de la empresa para entender sus procesos actuales. 
  • Establece objetivos claros y estrategias específicas para la institucionalización.
  • Documenta todas las políticas, procedimientos y procesos necesarios
  • Define claramente los roles y responsabilidades de cada miembro del equipo.
  • Implementa programas de formación y capacitación para asegurar que todos los empleados comprendan y puedan cumplir con los nuevos procesos y procedimientos.
  • Utiliza herramientas tecnológicas que faciliten la gestión y el seguimiento de procesos.
  • Establece mecanismos para monitorear y evaluar continuamente el desempeño de los procesos institucionalizados.
  • Asegúrate de que haya una comunicación clara y abierta en todos los niveles de la empresa.

Este proceso implica el fortalecimiento de las prácticas internas, la optimización de los recursos y la alineación estratégica con las necesidades y objetivos corporativos, asegurando así una gestión eficiente y efectiva en el camino hacia el éxito empresarial

En EBM, ofrecemos el servicio de asesoramiento integral en este proceso, trabajando de la mano con todos los niveles de la organización para garantizar una transición fluida y efectiva hacia una estructura sólida y bien establecida

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