El Consejo de Administración en la gestión de riesgos
La gestión de riesgos se define como las actividades coordinadas para dirigir y controlar una empresa en relación con el riesgo, con el objetivo de integrar este proceso con su gobierno corporativo, planificación estratégica, procesos de información, políticas, valores y cultura.
En la actualidad, debido a numerosas políticas y regulaciones, las empresas deben supervisar y gestionar sus riesgos de manera eficiente. Esto requiere una comprensión profunda de los diversos riesgos que enfrentan, incluyendo los financieros, operativos, legales y estratégicos.
¿Sabías que…?
En México, 29% de las empresas le asigna la ejecución del programa de gestión de riesgos al Consejo de Administración. La creciente complejidad del entorno empresarial, junto con una mayor regulación y expectativas de los stakeholders, ha intensificado la necesidad de un compromiso sólido por parte del Consejo de Administración en esta área.
Responsabilidades clave del Consejo de Administración en la gestión de riesgos
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Establecer el apetito de riesgoDefinir y comunicar el nivel de riesgo que la empresa está dispuesta a aceptar para alcanzar sus objetivos estratégicos. Esto incluye la aprobación de políticas y marcos de gestión de riesgos que alineen la toma de riesgos con la estrategia corporativa.
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Supervisión y monitoreoSupervisar la implementación del marco de gestión de riesgos por parte de la dirección, asegurando que los sistemas y procesos para identificar, evaluar y gestionar riesgos sean adecuados y efectivos. Revisar informes periódicos sobre el perfil de riesgo de la empresa, incluyendo los riesgos emergentes y las medidas de mitigación adoptadas.
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Garantizar el cumplimientoAsegurar que la empresa cumpla con todas las regulaciones y normativas aplicables relacionadas con la gestión de riesgos. Esto incluye: la revisión de auditorías internas y externas sobre prácticas de gestión de riesgos y la implementación de recomendaciones para mejorar.
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Desarrollo de una cultura de gestión de riesgosPromover una cultura organizacional que valore la gestión de riesgos, alentando la transparencia, la comunicación abierta y la responsabilidad a todos los niveles de la empresa. A través de la capacitación y concienciación sobre riesgos para todos los empleados.
El Comité de Riesgo y Cumplimiento
El Consejo de Administración puede delegar sus responsabilidades relacionadas con la gestión de riesgos mediante la creación de un Comité de Riesgo y Cumplimiento, encargado de supervisar y evaluar las políticas y prácticas de gestión de riesgos.
Funciones generales
- Evaluar los mecanismos que presente la Dirección General para la identificación, análisis, administración y control de los riesgos a que esté sujeta la sociedad y dar su opinión al Consejo de Administración.
- Analizar los riesgos identificados por la Dirección General.
- Definir los riesgos estratégicos a los que dará seguimiento el Consejo de Administración.
- Definir los riesgos financieros y de la operación a los que dará seguimiento la Dirección General.
- Evaluar los criterios que presente el Director General para la revelación de los riesgos a que está sujeta la sociedad y dar su opinión al Consejo de Administración.
- Conocer las disposiciones legales a que está sujeta la empresa y dar seguimiento estricto a su cumplimiento.
- Conocer los asuntos legales pendientes y dar su opinión al Consejo de Administración.
¿Por qué es importante dar prioridad a la gestión de riesgos?
Al darle prioridad a la gestión de riesgos la empresa estará preparada para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades de manera equilibrada, además de que los intereses de los stakeholders están protegidos mediante la implementación de prácticas robustas de gestión de riesgos, de igual manera que la organización pueda navegar con éxito en un entorno de negocios dinámico y regulado.
El rol de un órgano de supervisión, como el Consejo de Administración, es de vital importancia debido a su capacidad para proporcionar dirección estratégica y supervisión activa. Esta función es fundamental para proteger a la organización de riesgos potenciales y garantizar su capacidad para capitalizar oportunidades de manera equilibrada y sostenible.