La sucesión es una de las etapas más críticas para una empresa familiar. Este proceso dinámico implica que los roles del predecesor y el sucesor evolucionan en paralelo hasta entrelazarse para posteriormente hacer la entrega de responsabilidades por completo. Sin embargo, la falta de una planificación adecuada puede amenazar tanto la familia como la propiedad, llevando al fracaso en el crecimiento y la continuidad de la empresa.
Aunque difícil y complejo, la sucesión confirma la continuidad del negocio al incorporar una nueva generación de liderazgo. El objetivo es transferir la dirección a la siguiente generación, un proceso continuo y permanente que no termina, ya que el nuevo líder debe preparar a su sucesor utilizando estrategias y recursos que aseguren la perdurabilidad de la empresa.
Planificar la sucesión ofrece la oportunidad de detenerse, reflexionar y replantear cuestiones clave que fortalecerán los cimientos de la empresa y la preparará para una nueva etapa de crecimiento. Este análisis es vital para garantizar la continuidad a través de generaciones, abordando los posibles impactos del traspaso de liderazgo en la empresa.
El proceso de renovación de un Consejo de Administración es un ciclo continuo y permanente que fomenta la evolución y el fortalecimiento de la gobernanza corporativa. Algunas de las consideraciones que se toman en cuenta al iniciar este proceso son las siguientes:
El fundador debe iniciar su retiro designando y preparando a su sucesor. Es crucial evitar el error común de elegir al primogénito si no posee las aptitudes y capacidades necesarias para el puesto. En su lugar, se debe seleccionar a la persona que mejor pueda dirigir la empresa familiar en los próximos años. El proceso de sucesión exige prudencia para aceptar la realidad, honestidad para evitar engaños y valentía para tomar las decisiones necesarias, incluso si pueden ser dolorosas. Para minimizar los impactos generacionales, es fundamental prestar atención a seis aspectos clave que aumentarán las probabilidades de éxito.
La sucesión en una empresa familiar es un proceso complejo, pero bien planificado, asegura la continuidad y el éxito a través de generaciones. Preparar a la empresa, a la familia, al sucesor y al predecesor es fundamental para minimizar riesgos y garantizar una transición fluida.
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