La importancia del plan de sucesión de la dirección general

La sucesión es un proceso clave en cualquier organización, ya que implica la transferencia de poder y responsabilidad del líder actual,  hacia el sucesor designado. Esta transición no solo implica un cambio en la titularidad de la posición, sino también en la visión, la estrategia y la dirección de la empresa.

Entonces, ¿qué es un plan de sucesión de la dirección general?

El plan de sucesión es la estrategia a largo plazo que busca la permanencia, el crecimiento y la continuidad de la empresa a través del tiempo, previniendo alterar el equilibrio y la marcha habitual del negocio. 

Esta planificación anticipada no solo se enfoca en la identificación y preparación del sucesor adecuado, sino que también considera la transferencia de conocimientos, la retención del talento clave y la mitigación de riesgos asociados a la pérdida repentina de liderazgo. 

En el caso de las empresas familiares el proceso de sucesión tiene mayor relevancia ya que deben considerarse otros intereses de la empresa relacionados con los lazos familiares, como son: las situaciones emocionales entretejidas entre los miembros, sus valores y la historia familiar involucrada en la organización en su conjunto, el plan de sucesión adquiere una complejidad adicional.

Además de evaluar las habilidades y competencias del sucesor potencial, es fundamental abordar las dinámicas familiares y los aspectos emocionales que puedan influir en el proceso de transición. Esto puede implicar la gestión de conflictos familiares, la alineación de valores empresariales y familiares, y la preservación de la armonía dentro de la familia empresaria. 

Aspectos clave para su implementación

  • Identificar y construir perfiles de los cargos clave.
  • Identificar profesionales que cumplan con los criterios requeridos para desempeñar el cargo.
  • Evaluar las habilidades, conocimientos y desempeño de los candidatos.
  • Seleccionar y capacitar a los candidatos, fomentando la transparencia y compromiso.
  • Desarrollar un plan detallado de transición que incluya fechas clave, responsabilidades y recursos.
  • Calcular indicadores de gestión en la sucesión.
  • Monitorear constantemente el progreso del plan para asegurar su cumplimiento.
  • Involucrar y asegurar la participación del consejo de administración tanto en el proceso como en la toma de decisiones.
  • Evaluación continua del plan post-implementación.

¿Cuándo es momento de implementarlo?

En realidad no hay un momento específico para implementar un plan de sucesión, lo idóneo es que se empiece a crear una vez que la organización tenga sus procesos bien establecidos y cuente con una eficiente gestión de gobierno corporativo.

Al tener una gestión por competencias bien definida, se pueden alinear las habilidades y capacidades de los candidatos potenciales con los requisitos del puesto de dirección general.

Ventajas de contar con un plan de sucesión

  • Fomentar la estabilidad y evitar conflictos derivados de la falta de planeación.
  • Asegurar la continuidad de los proyectos de la empresa, independientemente de quien los supervisa.
  • Facilitar la transición tanto del predecesor como del sucesor.
  • Aportar confianza y claridad hacia el futuro, brindando tranquilidad a los colaboradores.

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Un plan bien diseñado y ejecutado proporciona estabilidad, prepara a la empresa para enfrentar los cambios inesperados en el liderazgo y asegura una transición suave y ordenada hacia la próxima generación de líderes. Al centrarse en la identificación, desarrollo y preparación de talento interno, así como en la gestión proactiva de los riesgos asociados con la sucesión, las organizaciones pueden mantener una ventaja competitiva y adaptarse con agilidad a un entorno empresarial en constante evolución

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