Manejo de relaciones familiares en el entorno empresarial
Las empresas familiares poseen una dinámica única, marcada por la coexistencia de aspectos racionales propios del ámbito empresarial y aspectos emocionales derivados de la familia. Estas empresas son propiedad de una o varias familias, cuyos miembros participan activamente en el negocio. La relación entre los familiares involucrados puede ser una gran fortaleza o un riesgo significativo, dependiendo de cómo se gestionen las interacciones.
Evolución de la empresa familiar
La gestión suele complicarse a lo largo del tiempo debido al ciclo de vida natural de la empresa familiar. En la primera generación, conocida como la generación del propietario fundador, una o varias personas crean la empresa. Durante esta etapa, las relaciones y la toma de decisiones son más sencillas y se centran en el fundador o fundadores, quienes tienen la propiedad total de la empresa.
Cuando se incorpora la segunda generación, también llamada la sociedad de hermanos, las relaciones y la toma de decisiones se vuelven más complejas. En esta etapa, más personas ostentan la propiedad y tienen mayor influencia en las decisiones empresariales.
Al llegar la tercera generación, conocida como el consorcio de primos, los tres criterios del modelo de los tres círculos (familia, propiedad y empresa) se expanden significativamente. Con un mayor número de familiares involucrados en la gestión y propiedad de la empresa, la complejidad de las relaciones y decisiones aumenta considerablemente.
Finalmente, en la cuarta generación, estas dinámicas se intensifican de manera exponencial. Aunque el número de familiares involucrados es mayor, los vínculos familiares tienden a ser más lejanos, lo que puede agregar desafíos adicionales en la gestión y toma de decisiones.
Conflictos familiares en la empresa
Dentro de la empresa familiar, los miembros pueden ser familiares, propietarios, empleados, líderes, subordinados y directivos al mismo tiempo. Esta multiplicidad de roles introduce una diversidad de variables que puede complicar las relaciones mucho más que en situaciones laborales sin parentesco.
Algunas de las causas que originan conflictos familiares:
- Falta de una estructura organizacional formal.
- Ausencia de claridad en jerarquías, funciones y responsabilidades.
- Desequilibrio entre el trabajo y la vida personal.
- Diferencias en temperamento y crianza.
- Ambiente laboral poco agradable y desmotivador.
¿Cómo mantener la armonía familiar en conflictos empresariales?
Mantener la armonía familiar es esencial para evitar que los conflictos afectivos distorsionen las relaciones familiares y empresariales. Bajo condiciones favorables los sentimientos de amor y lealtad prevalecen, contribuyendo al éxito sostenido de la empresa familiar.
Para mantener la armonía entre la familia y la empresa, es necesario:
- Preservar los valores familiares como base de las relaciones.
- Fomentar una comunicación abierta y honesta.
- Cultivar la confianza y el respeto por las capacidades y posiciones de cada miembro familiar.
- Implementar acuerdos formales mediante documentos que regulen temas sensibles como: empleo dentro de la empresa familiar, planes de jubilación y su gestión, compensaciones y políticas de remuneración, distribución de dividendos, condiciones para préstamos entre familiares, procedimientos para la venta de acciones familiares, directrices éticas y de comportamiento empresarial.
Los conflictos familiares no resueltos pueden convertirse en detonantes de crisis y situaciones sensibles que afectan directamente a la empresa. Por ello, establecer estructuras claras, promover una comunicación abierta y cultivar un ambiente de respeto y comprensión son acciones esenciales.
